Si bien en este sector de la ciudad de Corrientes hay un colegio secundario, hace mucho tiempo los vecinos esperan obras para que los menores puedan cursar sus estudios a pocas cuadras de su domicilio. La mayoría va a establecimientos del 17 de Agosto.
La comisión vecinal del barrio Ponce continúa con distintas reuniones para recepcionar la demanda de los habitantes de ese punto de la ciudad de Corrientes. Uno de los pedidos urgentes pasa por la construcción de un jardín y una escuela primaria.
Se estima que en ese barrio, rodeado por la ruta nacional 12 y la provincial 5, viven alrededor de 10 mil personas. Un porcentaje importante son menores que cursan sus estudios en el nivel inicial y primario.
En la tarde del lunes, un grupo de vecinos se reunió para definir la línea de acción de los pedidos al Gobierno provincial y al municipal.
“Luego de la aprobación de la ley de expropiación, en un sector del barrio, la gente se sintió motivada para continuar con las gestiones. Una de las prioridades es la construcción de un jardín y una escuela primaria. Si bien contamos con un colegio secundario, no entendemos cómo aún no hay un jardín y una escuela primaria, ya que son los más chicos de los niveles de la educación y se debe dar la mayor facilidad a los padres y alumnos”, dijo época Julio Maciel, dirigente barrial de ese sector de la capital.
Además comentó que muchos de los niños deben cruzar las rutas que rodean al barrio para ir a estudiar. Hace muchos años, los vecinos de esta barriada reclaman un semáforo en la esquina de Lila Soto y Ruta 12.
Este acceso del barrio Ponce es muy peligroso y lo más preocupante es que a diario cruzan muchos chicos que van y vienen de escuelas y jardines del barrio 17 de Agosto (ver recuadro).
“Vamos a reiterar el pedido para la construcción de estos edificios al gobernador Gustavo Valdés, al intendente Eduardo Tassano y a los ministros de Educación y de Obras Públicas”, remarcó Maciel.
Obras en construcción
De las gestiones realizadas por los vecinos de este barrio se puede mencionar que se encuentra en marcha la construcción de la comisaría, además de 200 viviendas y el logro de conseguir la ley de expropiación para unas 120 familias que tienen más de 20 años de residencia en el barrio.
“En los próximos días se realizará un acto para entregar de manera simbólica la norma aprobada por la legislatura y promulgada por el Ejecutivo provincial. En principio, en el lugar lo que se pretende es avanzar con la construcción de casas para las familias que fueron alcanzadas por la norma y luego se verá si los edificios escolares quedarán allí”, señaló otro de los vecinos que participó de la reunión del lunes.
Por lo pronto, el complejo habitacional que construye el Instituto de Viviendas de Corrientes (INVICO) avanza a buen ritmo. Lo propio ocurre con la comisaría. Ambos estarían terminados a principio del año que viene.
Por último, los vecinos de la zona reclaman que la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) concluya la colocación de los postes de hormigón, ya que hay pozos profundos que quedaron sin tapar y puede provocar accidentes.
Caminata para estudiar
Son muchas las historias de sacrificio para que los chicos puedan cumplir con una etapa clave para su futuro. La falta de un jardín y un escuela primaria en el Ponce provoca que los padres se amañen para que sus hijos vayan a estudiar. Por falta de recursos, en algunos casos caminan más de media hora para llegar a su lugar al establecimiento educativo.
Una de las vecinas del mencionado barrio, en contacto con época, manifestó que debió inscribir a su hija en el jardín del 17 de Agosto, por la falta de establecimientos educativos del nivel inicial y del primario.
“Tenemos un número importante de chicos en el barrio. Esta población queda postergada de lo que debe ser una prioridad. Muchas niños deben cruzar a diario la ruta nacional 12 para ir a la escuela”, dijo una de las tutoras preocupada por esta situación.
Además, otra de las quejas pasa por el transporte público. La falta de frecuencia y la carga de pasajeros en las horas pico es otra de las preocupaciones de los padres.
“Mucha gente debe hacer cerca de 10 a 20 cuadras para ir a estudiar. Los colectivos van llenos y no podemos viajar en esas condiciones”, concluyó la mujer.